El lenguaje es la facultad inherente al hombre que le permite elaborar ideas en su mente.
La lengua es el sistema de signos lingüísticos que sirve como instrumento de comunicación y de conocimiento. Es un hecho social e individual que nace de la necesidad de comunicación. Está compuesta por los niveles semántico, morfosintáctico y fonético-fonológico, cuyas unidades establecen relaciones.
El habla es la realización individual de la lengua, es decir, la manera en que cada persona hace uso de su lengua.
Saussure establece divisiones muy claras entre estos tres fenómenos:
- El lenguaje es la capacidad de comunicación mediante signos orales (y escritos). Pero el hecho lingüístico es muy complejo; en él intervienen factores fónicos, acústicos, fisiológicos, individuales, sociales, etc.
- La lengua es un código formado por signos que sus hablantes aprenden y conservan en su memoria.
- El habla es el acto personal en el cual, un hablante emite un mensaje, extrayendo del código los signos y las reglas que necesita en el preciso momento.
Por lo tanto, la lengua es inmaterial, ya que descansa en la memoria, y social, porque pertenece a la colectividad de sus hablantes. El habla, por el contrario, es material, porque se oye y se puede leer, y es individual, ya que corresponde a un hablante particular en un momento dado.
Evolución del lenguaje
El lenguaje no es un objeto de estudio simple, cuya descripción y funcionamiento puedan ser explicadas con facilidad. La adquisición del lenguaje implica la coordinación de múltiples aptitudes y funciones y la intervención de numerosos órganos distintos. El lenguaje puede verse desde diferentes ópticas (audiología, neurología, psicología y lingüística), que emplean a su vez distintas estrategias de información e intervención. En el ser humano, el lenguaje oral es el más representativo, pero no el único modo de comunicación. Hay valorar también la importancia del lenguaje gestual y del lenguaje escrito, así como de los lenguajes alternativos. La adquisición del lenguaje no es un fenómeno aislado; es simultáneo a otros progresos del niño y toma forma en conductas de comunicación, por lo que hay que tener en cuenta las funciones nerviosas superiores, la interacción con el entorno, los factores sociales y culturales, los afectivos y emocionales, y por supuesto, el pensamiento.
El desarrollo del lenguaje está ligado a la evolución nerviosa cerebral y se produce por la coordinación de los diferentes órganos bucofonatorios. El responsable directo de posibles dificultades en el desarrollo de la adquisición del lenguaje suele ser la falta de maduración o dificultades del sistema nervioso central.
El lenguaje se debe considerar como instrumento de representación, y nunca como instrumento independiente. El lenguaje oral permite intercambiar información a través de un sistema específico de codificación.
Desde pequeños percibimos el modelo sonoro e intentamos reproducirlo; imitamos sonidos, palabras y las diferentes formas morfosintácticas hasta llegar a una correcta utilización de código. La riqueza del lenguaje infantil dependerá sobre todo, del lenguaje utilizado por el medio familiar y sociocultural cercano.
En los seres humanos, es el hemisferio izquierdo que normalmente contiene las áreas de lenguaje especializado. Si bien esto es cierto para el 97% de las personas diestras, aproximadamente el 19% de los zurdos tienen sus áreas de lenguaje en el hemisferio derecho y 68% de ellos tienen algunas habilidades de lenguaje en la izquierda y el hemisferio derecho.
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El cerebro actúa como "comando central" de lenguaje y comunicación, controlar los componentes físicos y mentales del discurso. Pasos que activan el discurso: muchas áreas del cerebro trabajan juntos para control de voz, como se muestra. Las regiones específicas utilizadas difieren ligeramente para leer en voz alta o entablar conversación. La corteza visual (1A) se dedica al leer en voz alta mientras el córtex auditivo (1B) predomina durante la conversación. Crédito de imagen: Zina Deretsky, National Science Foundation
Los dos hemisferios se piensa contribuir a la transformación y comprensión del lenguaje: el hemisferio izquierdo procesa el significado lingüístico de la prosodia (o, el ritmo, estrés y entonación de voz conectado), mientras que los procesos del hemisferio derecho las emociones transmitidas por la prosodia. Estudios de los niños han demostrado que si un niño tiene daño en el hemisferio izquierdo, el niño puede desarrollar lenguaje en el hemisferio derecho en su lugar. Cuanto más joven el niño, mejor será la recuperación. Así, aunque la tendencia "natural" es de lenguaje desarrollar a la izquierda, cerebros humanos son capaces de adaptarse a circunstancias difíciles, si el daño se produce suficiente antelación.
En el altavoz (derecho), el cerebro controla todos los aspectos físicos y mentales de hablar. Sonidos comienzan como aliento expulsado de los pulmones. En su viaje a la boca, el aire vibra como lo es forzado a través de las cuerdas vocales. La boca, la nariz y la lengua modifican este aire vibrante en forma de ondas. Gestos y expresiones faciales también desempeñan un papel en la comunicación. En la escucha (izquierda), las ondas sonoras introduzca la oreja y, a continuación, se analizan las palabras por el cerebro. Crédito de imagen: Zina Deretsky, National Science Foundation
La primera área de lenguaje del hemisferio izquierdo al ser descubierto es el área de Broca, en honor de Paul Broca, quien descubrió el área mientras estudiaba pacientes con afasia, un trastorno del lenguaje. Área de Broca no sólo maneja recibiendo lenguaje fuera en el sentido de un motor, aunque. Parece ser que más generalmente involucrados en la capacidad de proceso gramática propia, al menos los aspectos más complejos de la gramática. Por ejemplo, se encarga de distinguir una frase en forma pasiva de una simple frase sujeto-verbo-objeto: la diferencia entre "el niño fue golpeado por la niña" y "la niña golpeó al muchacho".
La segunda área de lenguaje en ser descubierto se denomina área de Wernicke, después de Carl Wernicke, un neurólogo alemán que descubrió el área mientras estudiaba pacientes que tenían síntomas similares a los pacientes de área de Broca pero daños a otra parte de su cerebro. Afasia de Wernicke es el término para el trastorno que ocurren tras daños al área de Wernicke del paciente.
Afasia de Wernicke no sólo afectan a la comprensión de discurso. Personas con afasia de Wernicke también tienen dificultad Recordando los nombres de objetos, a menudo responde con palabras que suenan similares, o los nombres de cosas relacionadas, como si tienen un tiempo duro Recordando las asociaciones de la palabra.
Teoría:
La comunicación
Vivimos en un tiempo en que la comunicación está en una etapa de grandes avances; pero debes comprender que no es algo inventado en este siglo. Existe desde que el género humano apareció sobre la tierra.Los humanos somos seres sociales por naturaleza y, por lo tanto, tenemos la necesidad de relacionarnos con los demás y dejar constancia de nuestra existencia.La comunicación adopta múltiples formas. Las más importantes son la comunicación verbal y la comunicación no verbal.
La comunicación verbal
La comunicación verbal puede realizarse de dos formas: oral: a través de signos orales y palabras habladas o escrita: por medio de la representación gráfica de signos.Hay múltiples formas de comunicación oral. Los gritos, silbidos, llantos y risas pueden expresar diferentes situaciones anímicas y son una de las formas más primarias de la comunicación. La forma más evolucionada de comunicación oral es el lenguaje articulado, los sonidos estructurados que dan lugar a las sílabas, palabras y oraciones con las que nos comunicamos con los demás.Las formas de comunicación escrita también son muy variadas y numerosas (ideogramas, jeroglíficos, alfabetos, siglas, graffiti, logotipos...). Desde la escritura primitiva ideográfica y jeroglífica, tan difíciles de entender por nosotros; hasta la fonética silábica y alfabética, más conocida, hay una evolución importante. Para interpretar correctamente los mensajes escritos es necesario conocer el código, que ha de ser común al emisor y al receptor del mensaje.
La comunicación no verbal
Una imagen vale más que mil palabras |
En nuestro tiempo cada vez tienen más importancia los sistemas de comunicación no verbal.
La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de signos de gran variedad: Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfativas...), sonidos, gestos, movimientos corporales, etc.
Características:
Mantiene una relación con la comunicación verbal, pues suelen emplearse juntas. En muchas ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación, contribuyendo a ampliar o reducir el significado del mensaje. Los sistemas de comunicación no verbal varían según las culturas. Generalmente, cumple mayor número de funciones que el verbal, pues lo acompaña, completa, modifica o sustituye en ocasiones.Entre los sistemas de comunicación no verbal tenemos:
El lenguaje corporal. Nuestros gestos, movimientos, el tono de voz, nuestra ropa e incluso nuestro olor corporal también forman parte de los mensajes cuando nos comunicamos con los demás. El lenguaje icónico. En él se engloban muchas formas de comunicación no verbal: código Morse, códigos universales (sirenas, Morse, Braylle, lenguaje de los sordomudos), códigos semiuniversales (el beso, signos de luto o duelo), códigos particulares o secretos (señales de los árbitros deportivos).
El pensamiento y el habla
El cerebro dispone de centros nerviosos que también controlan las facultades propiamente humanas: la inteligencia, el habla, la memoria, etc. Puede sorprenderte saber que estas importantes funciones no dependen de toda la masa cerebral, de apenas 1,5 kg de peso: sólo en la corteza cerebral, compuesta por sustancia gris, llegan los estímulos que transmiten las vías nerviosas y residen las facultades humanas. Esta sustancia, de sólo 1,5 a 4,5 mm de espesor, cuenta con más de 10 000 millones de neuronas, una cantidad asombrosa pero que únicamente representa el 10% del total de células existentes en el encéfalo.
Las áreas sensitiva y motora de los músculos voluntarios se encuentran en los lóbulos parietal y frontal, respectivamente. Los centros nerviosos de los sentidos se localizan en lóbulos concretos, y junto a cada uno de ellos existe un archivo o centro de la memoria: por ejemplo, el centro de la memoria visual podrías compararlo con un archivo fotográfico, en el que existe una ficha con la imagen de cada objeto que conocemos y su nombre.
Algunas facultades intelectuales se localizan en los lóbulos frontales, y otras no tienen localización exacta. El pensamiento y el habla, es decir, la capacidad de convertir ideas en palabras, son exclusivos de los seres humanos.
El centro del lenguaje se encuentra en el hemisferio izquierdo del cerebro, y es en este centro donde se forma la idea que cada palabra expresa. Otros centros cercanos contienen los "archivos" del significado de las palabras, "buscan" las palabras que precisamos para expresar lo que queremos decir. El siguiente paso es la materialización de la idea a través de los impulsos nerviosos, que hacen actuar los órganos de la fonación (lenguaje hablado) o conducen los músculos del brazo y de la mano (lenguaje escrito).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
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